Erick Canino
¿Cuál es su opinión sobre el cruce de acusaciones de difundir bulos que se están realizando entre los principales partidos políticos de este país?
Creo que la opinión general es que da un poco vergüenza ajena tanto por un lado como por otro. Parece no que hay “altura de miras” para hacer una política seria. Es verdad que los bulos existen, ya no se trata de dar un enfoque erróneo a una información real, sino directamente inventarse cosas dañinas para incitar al revanchismo y atacar al rival político. Incluso, sucede que, entre comunidades pequeñas, familias, amigos, etc. Se crean conflictos por este tipo de cuestiones. Es muy triste personas que con esa capacidad política, económica y mediática promocionen estos bulos en redes sociales nutriéndose con ese tipo de mentiras. Es una pena.
¿Qué papel debe cumplir el periodismo en estos casos?
Debe contrastar y tratar de informar de la manera más objetiva posible. El problema que tenemos es que yo diría que el ochenta o noventa por ciento de los medios de comunicación están escorados hacia un lado o hacia otro según de donde venga la financiación o la fuente ideológica. Casi ningún medio es imparcial. Por desgracia yo no encuentro ninguno de los medios de referencia que estén libres de esa carga ideológica.
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó recientemente los resultados de una encuesta en la que se hacía una pregunta muy polémica, cito textualmente: “¿Cree usted que en estos momentos habría que prohibir la difusión de bulos e informaciones engañosas y poco fundamentadas por las redes y los medios de comunicación social, remitiendo toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales, o cree que hay que mantener la libertad total para la difusión de noticias e informaciones?” ¿Qué opinión tiene usted al respecto?
Creo que ni una cosa, ni la otra. Yo no creo que todo tenga que remitirse a través de fuentes oficiales porque tendría el poder de la información total, y por lo tanto, se puede manipular muy fácilmente. Pero, tampoco se puede permitir que cualquiera tenga la capacidad de crear ese alarmismo y difundir ese odio. Por ejemplo, hace poco, se publicó una en la que aparecía la Gran Vía llena de ataúdes, para mí, eso debería estar castigado. Aunque, evidentemente, no podemos dejar todo el poder de la información en fuentes oficiales.
¿Cree indispensable la licenciatura de periodismo para ejercer la profesión?
Diría que no. Naturalmente que toda formación que puedas recibir es bienvenida y te da una base más amplia, pero, creo que al final el periodista se va haciendo. Lo importante es que sea una persona honesta y con ganas de trabajar. Al final el periodista depende un poco de su capacidad de estar en los lugares indicados, su trato con la gente, el cuidado de las fuentes… no estoy seguro de que eso pueda salir de la universidad. Todos conocemos a periodistas que son los mejores en su campo que no tienen el título. Yo si tuviera una empresa privada contraría al mejor en cada ámbito y no siempre es el titulado en periodismo el que mejor resultados da.
Con la importancia de las redes sociales en la actualidad los medios tradicionales han tenido que recurrir a técnicas que hagan más llamativos sus productos informativos ¿Dónde cree que debería estar el equilibrio entre esa viralización necesaria para hacerse un hueco en RRSS y la calidad informativa y objetiva?
Si pudiera me quedaría cien por ciento con la calidad informativa. Cuando vemos estos titulares de muchos diarios digitales que no cuentan qué pasó, sino que buscan deliberadamente ese “click”, en el fondo ves que esa noticia no tiene ningún tipo de interés. Lógicamente buscan generar esas visitas necesarias para obtener más ingresos por publicidad, ya que sin ella no viven. Entonces, ahí es donde deberíamos entrar como consumidores y no elegir ese tipo de informaciones para irnos a la información de calidad. Porque es un poco el problema del periodismo que tiene que buscar recursos de cualquier manera.
